Escoliosis
Soluciones quiroprácticas para la escoliosis
En nuestra práctica, frecuentemente nos encontramos con una condición común conocida como escoliosis. Aunque afecta predominantemente a los niños, los adultos también pueden experimentar sus efectos. Descubra más sobre esta afección frecuente y cómo la atención quiropráctica puede ofrecer alivio.
Entendiendo la escoliosis
La escoliosis es un trastorno de la columna caracterizado por curvaturas laterales (a menudo con forma de S o C). La forma más frecuente es la escoliosis idiopática, que representa aproximadamente el 80 por ciento de los casos. Desafortunadamente, "idiopático" implica "sin causa conocida", lo que deja a los expertos con preguntas sin respuesta.
Otros tipos de escoliosis incluyen:
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Curva Congénita (presente desde el nacimiento)
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Curva paralítica (causada por disfunción muscular)
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Deformidad miopática (mal funcionamiento muscular)
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Secundario (resultante de condiciones como degeneración, osteoporosis u osteomalacia)
Demografía afectada
La escoliosis afecta a entre 6 y 9 millones de personas en los Estados Unidos, lo que equivale aproximadamente a entre el 2 y el 3 por ciento de la población. El grupo de edad más afectado comprende los niños de 10 a 15 años, y las niñas se ven afectadas con mayor frecuencia que los niños. Si bien afecta predominantemente a este grupo demográfico, un número cada vez mayor de adultos también están lidiando con la escoliosis.
Causas potenciales
Como se mencionó anteriormente, la mayoría de los casos de escoliosis carecen de una causa conocida. Por el contrario, la escoliosis congénita se atribuye a una formación vertebral anormal presente al nacer.
Reconocer los signos y síntomas
La escoliosis generalmente no se manifiesta con dolor de espalda, por lo que es fundamental estar atento a indicadores físicos como:
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Hombros desiguales o un omóplato que sobresale más que el otro al estar de pie
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Joroba en las costillas o joroba en la parte baja de la espalda al inclinarse hacia adelante
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Una aparente discrepancia en la altura de la cadera.
Utilizando el método Cobb
El elemento clave en el diagnóstico de la escoliosis es medir la curvatura mediante el método de Cobb. Una curva que excede los 10 grados constituye un diagnóstico positivo, las curvas mayores de 25 a 30 grados se consideran significativas y las curvas que superan los 45 a 50 grados se consideran graves.
Procedimientos de diagnóstico
El diagnóstico de escoliosis implica evaluar los antecedentes médicos y familiares, realizar un examen físico y realizar radiografías de la columna. La evaluación profesional es crucial ya que los signos de escoliosis pueden ser sutiles y pasarse por alto fácilmente.
Opciones de tratamiento
Hay varias vías de tratamiento disponibles para la escoliosis, incluida la atención quiropráctica, la observación y los aparatos ortopédicos. Las investigaciones han demostrado que el tratamiento quiropráctico activo puede mejorar el ángulo de Cobb y aliviar el dolor. En nuestras clínicas, ofrecemos aparatos ortopédicos para adultos diseñados para aliviar el dolor, mejorar la postura y aliviar la presión, entre otros beneficios.
La intervención inmediata es importante
Los expertos coinciden en que la detección temprana es fundamental para un tratamiento eficaz de la escoliosis. Si sospecha escoliosis o tiene dudas, es recomendable buscar una evaluación de inmediato.
Descubra el alivio a través de la atención quiropráctica
Lo invitamos a explorar cómo la atención quiropráctica puede brindar alivio para la escoliosis. Póngase en contacto con nuestro equipo hoy para concertar una consulta privada.
Nuestra clínica está comprometida a garantizar que todos en nuestra comunidad puedan experimentar el impacto positivo de la atención quiropráctica integral. Si tiene curiosidad sobre la atención quiropráctica o está interesado en conocer nuestros servicios, comuníquese con nosotros hoy. Tu bienestar es nuestra prioridad.